La indulgencia plenaria es una gracia especial de la Iglesia católica que permite a los fieles obtener el perdón total de las penas temporales por sus pecados.
Es un don inestimable de la misericordia divina, es uno de los “signos” peculiares de los Años jubilares. Es una gracia jubilar que permite descubrir cuán ilimitada es la misericordia de Dios».
Por voluntad del Santo Padre, se pretende motivar los ánimos de los fieles para desear y alimentar el pío deseo de obtener la Indulgencia y por ello ha establecido algunas prescripciones y pautas para los peregrinos.
Podrán recibir la indulgencia Plenaria, con la remisión y el perdón de los pecados, todos los fieles verdaderamente arrepentidos y movidos por espíritu de caridad», «que, en el curso del Año Santo, purificados a través del sacramento de la penitencia y alimentados por la Santa Comunión, oren por las intenciones del Sumo Pontífice», en la Liturgia de las Horas (oficio de lecturas, laudes, vísperas); en el Via Crucis; en el Rosario mariano; en celebración penitencial, en la iglesia catedral u otras iglesias y lugares sagrados designados por el Ordinario del lugar.
La indulgencia se podrá aplicar «a las almas del Purgatorio en forma de sufragio».
Que hacer?
Primer paso:
Los fieles, “peregrinos de esperanza”, podrán conseguir la Indulgencia plenaria cumpliendo cabalmente los requisitos marcados para tal fin:
- Confesión Sacramental: El penitente debe recibir el sacramento de la reconciliación, y estar en estado de gracia, con un Desapego Completo del Pecado, es decir, tener la disposición interior de alejamiento de cualquier pecado, incluso venial.
- Comunión Eucarística: Participar Activamente en la Santa Misa y recibir la Sagrada Comunión.
- Oración por las Intenciones del Papa: Rezar por las intenciones del Sumo Pontífice, generalmente con un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
- Realizar la Obra Prescrita:
- Peregrinación a una iglesia o santuario designado para este año jubilar y participar en alguna celebración litúrgica. (Aqui puedes encontrar todos los templos jubilares en la Diocesis, para este año Jubilar)
- Actos de caridad y misericordia, como ayudar a los necesitados o realizar voluntariado en nombre de Cristo.
- Rezar el Credo, el Padre Nuestro y alguna oración a la Virgen María.
De que otras formas puedo ganar la Indulgencia Plenaria
En caso de grave impedimento, los fieles “verdaderamente arrepetidos que no podrán participar en las solemnes celebraciones, en las peregrinaciones y en las pías visitas», podrán conseguir la indulgencia jubilar, con las mismas condiciones, si recitarán en la propia casa o ahí donde el impedimento les permita, el Padre Nuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conforme a las finalidades del Año Santo, ofreciendo sus sufrimientos o dificultades de la propia vida».
Otra modalidad para conseguir la indulgencia serán las obras de misericordia y de penitencia, con las cuales se testimonia la conversión emprendida. Los fieles, siguiendo el ejemplo y el mandato de Cristo”, son estimulados a realizar más frecuentemente obras de caridad O misericordia, principalmente al servicio de aquellos hermanos que se encuentran agobiados por diversas necesidades».
Asimismo, si se dirigirán a visitar a los hermanos que se encuentran en necesidad o en dificultad (enfermos, encarcelados, ancianos en soledad, personas con capacidades diferentes…). como realizando una peregrinación hacia Cristo presente en ellos».
Podrá ser conseguida también mediante iniciativas que ayuden en modo concreto y generoso a redescubrir el valor penitencial del viernes: absteniéndose, en espíritu de penitencia, al menos durante un día de distracciones banales (reales y también virtuales, inducidas, por ejemplo, por los medios de comunicación y por las redes sociales) y de consumos superfluos, así como otorgando una proporcionada suma de dinero a los pobres; sosteniendo obras de carácter religioso o social, especialmente en favor de la defensa y protección de la vida, de la infancia abandonada, de la juventud en dificultad, de los ancianos necesitados o solos, de los migrantes, etc.
Oración del Jubileo
Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad
infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos.
en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y la paz de nuestro Redentor. A ti. Dios bendito eternamente. sea la alabanza y la gloria por los siglos. Amén.
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